
La Constitución de Cádiz (1812) fue el primer texto netamente constitucional de la Historia de España, aunque rigió durante unos períodos de tiempo muy escasos. Seguirían otras constituciones (1837, 1845, 1869, 1876, 1931). La historia constitucional española se cierra con la Constitución de 1978, aprobada por las Cortes el 31 de octubre y ratificada por referéndum el 6 de diciembre, que propugna un estado social y democrático de derecho estructurado bajo la forma de monarquía parlamentaria.